Cómo hacer Leche Condensada Casera
Cómo Hacer Leche Condensada Casera: Receta Fácil y Deliciosa
La leche condensada es un ingrediente versátil y delicioso que se utiliza en una gran variedad de postres, desde pasteles hasta helados y flanes. Aunque es fácil encontrarla en el supermercado, hacerla en casa es una alternativa económica, divertida y perfecta si quieres un sabor más fresco y natural. ¡Aquí te compartimos una receta sencilla para prepararla!
Ingredientes:
- 1 taza (240 ml) de leche entera
- 1 taza (200 g) de azúcar blanca
- 2 cucharadas (30 g) de mantequilla sin sal
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Instrucciones:
- Preparar los ingredientes: Asegúrate de medir todos los ingredientes con precisión antes de comenzar. Esto hará que el proceso sea más fácil y rápido.
- Calentar la leche y el azúcar: En una cacerola mediana, mezcla la leche entera y el azúcar. Coloca la cacerola a fuego medio-bajo y remueve constantemente para que el azúcar se disuelva por completo. Es importante no dejar que la mezcla hierva, ya que esto podría afectar la textura final.
- Reducir la mezcla: Una vez que el azúcar esté completamente disuelto, baja un poco el fuego y deja que la mezcla se cocine a fuego lento. Este proceso de reducción puede tardar entre 30 a 40 minutos. Remueve ocasionalmente para evitar que se pegue o se queme.
- Añadir la mantequilla: Cuando notes que la mezcla se ha reducido y tiene una consistencia más espesa, agrega las dos cucharadas de mantequilla sin sal. Remueve bien hasta que la mantequilla se integre por completo.
- Incorporar la vainilla (opcional): Si deseas darle un toque extra de sabor, añade el extracto de vainilla en este momento y mezcla bien.
- Enfriar la leche condensada: Retira la cacerola del fuego y deja que la leche condensada se enfríe un poco a temperatura ambiente. Luego, transfiérela a un recipiente hermético o a un frasco de vidrio limpio.
- Almacenamiento: Guarda la leche condensada casera en el refrigerador. Puede durar hasta 2 semanas si se almacena correctamente.
Consejos adicionales:
- Si prefieres una leche condensada más espesa, puedes dejarla reducir un poco más de tiempo, pero ten cuidado de no sobrecalentarla.
- Para una versión sin lactosa, puedes usar leche vegetal como leche de almendras o coco y ajustar la cantidad de azúcar según tu preferencia.
¡Y eso es todo! Ahora tienes una leche condensada casera deliciosa y lista para usar en tus recetas favoritas. No solo es más económica, sino que también puedes personalizarla según tus gustos. ¿Qué esperas para probarla? ¡Manos a la obra!